“Convertimos nuestro dolor en amor… Sigamos siendo generosos”, dice el mensaje que acompaña una imagen llena de luz, con la sonrisa inolvidable de María Lucinda Flores Torigino, conocida por todos como Chite. Con apenas 32 años, luchó con valentía contra una cruel enfermedad, y aún en sus días más difíciles, eligió sembrar esperanza.
Antes de partir, dejó en pie una iniciativa solidaria: un pedido simple, profundo y urgente. Una colecta de alimentos no perecederos para acompañar el proyecto de la Parroquia San Vicente, un espacio que ella sentía como propio. Aceite, sal, puré de tomates, fideos, arroz, especias, bandejas y tenedores descartables: cosas cotidianas que, gracias a su impulso, se transforman en gestos de amor.
La campaña se desarrollará hasta el 1 de julio y tiene varios puntos de entrega: Tan dulce como vos (Mitre 455), Brava (Luzuriaga 80), Frida (Mitre 480), Club Sports (San Martín 981), Escuela de Danzas El Resero (3 de Febrero 1111), Farmacia La Licata (Colón 1446) y Parroquia San Vicente (Francia 935).
“Mi amor… con el amor de ustedes”, escribió Chite. Y esa frase, hoy, nos abraza y nos guía. Porque cuando la generosidad se multiplica, el dolor se transforma. En honor a su memoria, seguimos su ejemplo: hacer el bien, incluso en medio de la adversidad.
Ella se fue sembrando amor. Que nosotros lo hagamos florecer.
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