Este sábado, cuando se llevaban cabo las pruebas de tanques llenos, el coche Nº 90 que conducía el piloto pergaminense de la Clase 2, Juan Carlos Iglesias, se detuvo en una de las curvas del circuito y comenzó a incendiarse.
Fue su hermano mellizo, Manuel; quien lo rescató del interior del habitáculo desprendiendo el volante y los cinturones que lo mantenían atrapado en el interior.
El piloto de nuestra ciudad, quien con su padre Juan Carlos y su hermano mellizo desde hace diez años están instalados en la ciudad chaqueña de Charata, fue rescatado con serias quemaduras y trasladado por una ambulancia a un Hospital.
Semanario EL TIEMPO pudo contactar al primo del piloto accidentado, Nicolás Iglesias, quien dio a conocer que sigue internado en Terapia Intensiva con pronóstico reservado en Terapia Intensiva.
Tal como informó el familiar los médicos del centro de salud chaqueño aguardan la evolución de las próximas horas por la afección en el sistema respiratorio.
El domingo el último parte médico de Terapia Intensiva del Hospital Perrando indicaba que se trata de un "Estado crítico, que se encuentra estable con respirador, entubado. Las quemaduras abarcan 25 por ciento de su cuerpo.
Las quemaduras le provocaron severas lesiones y motivó la internación en la sala de cuidados intensivos en estado de coma farmacológico.
Los allegados estiman que esperan la decisión de los médicos de Chaco para saber si es necesario trasladarlo a un centro especializado de la ciudad de Buenos Aires.
Juan Carlos comparte el nombre con su padre el reconocido piloto pergaminense quien, con su hermano Ricardo Caito Iglesias, siguieron el legado de Ricardo Jesús Iglesias un pionero del protagonismo en las competencias del deporte motor en Pergamino.
Los Iglesias han seguido compitiendo en las distintas categorías del automovilismo zonal de Chaco al mudarse a esa provincia.
Tal como informó el sitio chaqueño www.chacodiapordia.com: entre el sábado y domingo se debía disputar la primera fecha del Campeonato Unificado en el Autódromo Santiago Yaco Guarnieri, para las cuatro categorías, y que era organizada por la APAC y fiscalizada por la Federación Chaqueña de este deporte.
Sin embargo, en horas de la siesta, cuando se llevaban a cabo las pruebas de tanques llenos, se produjo un accidente que otra vez vuelve a colocar la preocupación de todos sobre las medidas de seguridad que deben ejecutarse para este tipo de competencias. Y otra vez, la impotencia y consternación embargó a pilotos, mecánicos, público y autoridades.
Cuando nada lo hacía pensar, la máquina que era conducida por Juan Carlos Iglesias – un Fiat 128 – se detuvo en una de las curvas y se prendió fuego.
La desesperación cundió en todo el Autódromo cuando los Bomberos llegaron hasta el vehículo y no podían quitar al piloto de sus cinturones de seguridad y requirieron la intervención del hermano para lograrlo.
También, colegas que cubrían la prueba, dijeron a este medio que la ambulancia que se encontraba en el lugar, tardó muchos minutos en arrancar para poder trasladar al piloto hacia el nosocomio central.
La competencia, quedó totalmente suspendida.
Iglesias, según el informe médico que trascendió desde la guardia del Hospital Perrando, tiene el 25 por ciento del cuerpo quemado y se encuentra en Terapia Intensiva en estado grave.
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