La Fiscalía N° 3, a cargo de Nelson Omar Mastorchio y la jefatura Departamental de Policía llevaron a cabo ayer a la tarde un operativo conjunto que permitió obtener pruebas contundentes sobre el prófugo que baleó a un sargento de la DDI durante un allanamiento en la mañana del viernes.
En un taller mecánico de motos de Avenida Almafuerte al 500, los investigadores secuestraron una pistola Bersa calibre 380, un revólver Magnum 357 y alrededor de 250 municiones de distintos calibres, entre ellas varias compatibles con las que fueron halladas en la escena donde resultó baleado el efectivo. Además, se incautaron una sábana con manchas de sangre y otros elementos con restos hemáticos que serán sometidos a pericias.
La hipótesis de la Fiscalía es que el fugitivo habría sufrido cortes al escapar por los vidrios de la vivienda donde se tiroteó con la brigada, y que esas heridas explicarían las manchas halladas en el taller. Un sujeto fue aprehendido por presunto encubridor del convicto, ya que se cree que habría alojado al prófugo en el taller mecánico.
El fiscal Mastorchio destacó que la investigación se encuentra "encaminada" y que trabajan sobre nuevos datos que podrían derivar en más allanamientos en las próximas horas. La Policía y la Fiscalía confían en que la captura del prófugo se producirá en las próximas horas.
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