Hay instituciones que se construyen con ladrillos, planos y decisiones administrativas. Y hay otras -muy pocas- que se edifican sobre un propósito que atraviesa generaciones. La Clínica Pergamino pertenece a ese segundo grupo: nació de un sueño colectivo y, a casi 90 años de su fundación, sigue siendo un faro de asistencia, confianza y servicio para toda la región.
Fundada el 13 de junio de 1936 por trece médicos pergaminenses, comenzó su historia bajo el nombre de Sanatorio Pergamino, en sintonía con el concepto europeo del siglo XIX para denominar establecimientos destinados a la recuperación de pacientes convalecientes. Aquellos pioneros imaginaron un espacio que reuniera todas las condiciones necesarias para la atención segura: intervenciones quirúrgicas, internación, prácticas profesionales y un entorno que acompañara el proceso de curación. Su misión -“propender al mejoramiento de la Asistencia Médica en todas sus ramas y especialidades, fomentando la especialización”- trazó un rumbo que todavía guía a la institución.
Desde su origen, los fundadores apostaron a conceptos que hoy parecen adelantados para la década del ’30: calidad, mejora continua, actualización permanente. Sabían que la medicina debía crecer junto con el conocimiento y que solo la formación constante de todo el equipo permitiría ofrecer un servicio a la altura de las necesidades de la comunidad. Ese espíritu visionario se mantuvo intacto y se convirtió en uno de los pilares que sostienen a la Clínica casi un siglo después.
Aunque jurídicamente se constituyó como Sociedad Anónima, su filosofía empresarial fue distinta desde el inicio: reinvertir, mejorar, ampliar. Los socios -siempre profesionales médicos- mantuvieron la premisa fundacional de priorizar el equipamiento, la infraestructura y el desarrollo humano sobre cualquier otro objetivo. Así, la Clínica Pergamino fue consolidando no solo un nombre, sino un prestigio que la ciudad adoptó como propio: La Clínica, la referencia inmediata en salud tanto para los pergaminenses como para miles de vecinos de localidades cercanas.
Crecimiento constante
El crecimiento de sus equipos y de su infraestructura tecnológica acompañó siempre la evolución del sistema de salud. Hoy cuenta con más de 150 profesionales de todas las especialidades y servicios avanzados para el diagnóstico y el tratamiento. Ese camino no estuvo exento de desafíos: en un país donde la inestabilidad económica, la inflación persistente y los retrasos arancelarios amenazan la sustentabilidad del sector privado, la Clínica Pergamino logró sostener casi 90 años de servicio ininterrumpido. Lo hizo con gestión estratégica, resiliencia y un compromiso profundo con la excelencia asistencial.
La institución no solo sobrevivió a las crisis: creció en medio de ellas. La acreditación otorgada por el Centro Especializado para la Normalización y Acreditación en Salud (Cenas) es un ejemplo concreto. Para alcanzarla, la Clínica atravesó rigurosos procesos que garantizan estándares de calidad y seguridad. En tiempos adversos, eligió dar un paso más, certificar su trabajo y demostrar que es posible sostener un sistema de salud de nivel superior aun en contextos hostiles.
Más de 9000
El alcance de su servicio también refleja su impacto regional: el 30% de las atenciones corresponde a pacientes de otras localidades. Cada año egresan más de 9.000 pacientes, se realizan miles de prácticas ambulatorias y las guardias activas -abiertas las 24 horas, todos los días del año- atienden más de 15.000 consultas. La Clínica se consolidó como un centro integral, con especialidades y subespecialidades en permanente desarrollo, procedimientos quirúrgicos de baja y alta complejidad y servicios esenciales como la hemodinamia diagnóstica y terapéutica.
Constante innovación
La innovación tecnológica ha sido otro de los caminos para seguir creciendo. La incorporación del sistema digital de imágenes PACS permitió mayor precisión diagnóstica y acceso inmediato a estudios desde cualquier punto de la red hospitalaria, incluso de forma remota. Esto mejoró sustancialmente la capacidad de respuesta en emergencias y fortaleció el trabajo interdisciplinario. A su vez, la historia clínica digital -actualmente en su etapa final de implementación- integrará toda la información del paciente al ERP institucional, fortaleciendo la seguridad y continuidad de los procesos asistenciales.
Mirando hacia sus casi 90 años, la Clínica Pergamino reafirma su visión con nuevos proyectos estructurales: la reforma integral de la guardia y los consultorios externos, y la creación del Centro de Cirugía Ambulatoria e Internación Breve. Objetivos que buscan elevar aún más el confort y la experiencia de cada paciente, entendiendo que la calidad también se expresa en los espacios, en la organización y en la calidez del entorno.
En un país donde el futuro del sistema de salud suele debatirse entre incertidumbres, la Clínica Pergamino representa una certeza: la de que la solvencia profesional, la gestión eficiente y la calidad certificada son capaces de sostener un proyecto durante casi nueve décadas. Su historia es un mensaje de esperanza, una muestra de que cuando una institución nace con un propósito humano, crece con la comunidad y se renueva con cada generación, se convierte en parte esencial de la vida de una ciudad y de su identidad sanitaria.
La Clínica Pergamino no es solo un edificio, un nombre o una trayectoria. Es un compromiso que se renueva cada día, un puente entre la historia y el porvenir, y una promesa: seguir cuidando a su gente, como lo hizo desde 1936, con la misma vocación intacta.
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